
Estimada Comunidad Andrés Bello:
En medio de la enorme catástrofe provocada por el terremoto y tsunami, que tanto daño ha provocado a nuestro país, me dirijo a ustedes con el propósito de expresarles unas palabras de esperanza, y contarles que todas nuestras unidades han estado trabajando con una dedicación y compromiso admirable para que todos aquellos que componen nuestra institución (académicos, administrativos y alumnos) salgan fortalecidos de uno de los episodios más duros que hemos enfrentado.
Me siento orgulloso de ver a cada uno de nuestros colaboradores trabajando activamente para evaluar la situación de nuestra comunidad Andrés Bello, tras esta dolorosa catástrofe. Así es como hemos desarrollado un plan de acción para ir en ayuda de todos nuestros académicos, administrativos y alumnos que han resultado damnificados, porque el foco de nuestra preocupación son todos ustedes.
Como parte de nuestro plan de ayuda y contención para todos los funcionarios, hemos decidido incluir asistencia financiera, soporte sicológico y apoyo de nuestros profesionales para que puedan orientarlos en sus necesidades más urgentes y sientan que la Universidad los acompaña en estos momentos tan difíciles.
En tanto, a nuestros queridos alumnos y sus respectivas familias también les puedo decir que ustedes son parte importante de nuestro patrimonio, por eso hemos definido planes de ayuda financiera para todos aquellos que hayan sido víctimas del terremoto, especialmente en la VII y VIII región, los cuales ya se están implementando.
Asimismo, hemos decidido destinar gran parte de nuestros esfuerzos en Talcahuano, donde se encuentra la sede de nuestra Universidad, ciudad que resultó con diversos daños de consideración. Como parte de las medidas decidimos enviar cinco cajas de alimentos no perecibles para cada uno de nuestros colaboradores que habitan en Concepción y sus alrededores.
Al día siguiente al terremoto, los equipos de cada vicerrectoría iniciaron una serie de reuniones de urgencia para ir dando forma a una ayuda bien pensada y ordenada. Lo primero que hicimos fue habilitar un call center para ubicar a cada uno de nuestros colaboradores de nuestras tres sedes: Santiago, Viña del Mar y Concepción. Esta medida ha sido de gran ayuda para conocer las condiciones en que se encuentra todo el personal de nuestra casa de estudios y poder canalizar de mejor forma la ayuda.
Les quiero pedir a toda nuestra comunidad que se mantenga informada a través de nuestra intranet, página web y otros canales de comunicación para que conozcan más en detalle las acciones y políticas que estamos desarrollando.
Me siento orgullo de la inmensa solidaridad que he visto en cada uno de nuestros funcionarios. Muchos de ustedes, al saber que algunos de sus compañeros de trabajo han sufrido pérdidas familiares y materiales, reaccionaron rápidamente efectuando colectas solidarias para ayudar a paliar, al menos en parte, el dolor de tamaña catástrofe.
Nuestra geografía nos ha puesto una dura prueba, pero hoy les puedo decir que estamos muy vivos, que nos vamos a poner de pie, porque estoy convencido que si trabajamos unidos y en forma coordinada, podremos ir dejando atrás los embates del terremoto y volver a encender el cielo con una luz de esperanza y optimismo. Les mando un abrazo y les deseo mucha fuerza en estos difíciles momentos.
Rolando Kelly Rector Universidad Andrés Bello